miércoles, 28 de octubre de 2009

Pensamientos y Fortunas de un Si Menor XII



Quiero soñar que volvemos al lugar donde no hemos llegado aún.

viernes, 16 de octubre de 2009

¿Debe el arte ser bello?



Marina Abramovic

¿Está el arte en los ojos del que mira?

"Es necesario, pues, en una sociedad civilizada en que se cultiva el arte, preguntarse si todo lo que pretende ser un arte lo es verdaderamente, y si (como se presupone en nuestra sociedad) todo lo que es arte resulta bueno por serlo y digno de los sacrificios que entraña. El problema es tan interesante para los artistas como para el público, pues se trata de saber si lo que aquellos hacen tiene la importancia que se cree, o si simplemente los prejuicios del medio en que viven, les hacen creer que su labor es meritoria. También debe averiguarse si lo que toman a los otros hombres, así para las necesidades de su arte, como para las de su vida personal, se halla compensado por el valor de lo que producen. ¿Qué es ese arte considerado como cosa tan preciosa e indispensable para la humanidad?"

León Tolstoi

domingo, 11 de octubre de 2009

Pensamientos y Fortunas de un Si Menor XI



Por las ramas del laurel
vi dos palomas oscuras.
La una era el sol,
la otra la luna.
«Vecinita», les dije,
«¿dónde está mi sepultura?»
«En mi cola», dijo el sol.
«En mi garganta», dijo la luna.
Y yo que estaba caminando
con la tierra por la cintura
vi dos águilas de nieve
y una muchacha desnuda.
La una era la otra
y la muchacha era ninguna.
«Aguilitas», les dije,
«¿dónde está mi sepultura?»
«En mi cola», dijo el sol.
«En mi garganta», dijo la luna.
Por las ramas del laurel
vi dos palomas desnudas.
La una era la otra
y las dos eran ninguna.

jueves, 8 de octubre de 2009

La ciencia en España no necesita tijeras




El exilio de la Ciencia española. Una pérdida irreparable. (Mediados del S. XX)

La instauración de la dictadura de Franco conllevó la partida hacia el exilio de una parte sustancial de la intelectualidad y los científicos españoles, lo que constituyó un golpe irreparable para las expectativas abiertas con la JAE de instaurar un sistema científico capaz de integrar a España al panorama de la Ciencia. Figuras de la talla de Ignacio Bolívar, Blas Cabrera, Rafael Altamira, Claudio Sánchez Albornoz, Luis Jiménez de Asúa, José Ortega y Gasset, Américo Castro, Cándido Bolívar, Gonzalo Rodríguez Lafora, Antonio Madinaveitia, August Pi i Sunyer, Enrique Moles, Manuel Martínez Risco, Pedro Bosh Gimperá, José Castillejo, Alberto Jiménez Fraud, Odón de Buen, José Giral, José Trueta, José Puche Alvárez, Rafael Méndez, José María García Vadecasas, Enrique Rioja Lo-Bianco, José Cuatrecasas, Luis A. Santaló, Angel Garma, Francisco Durán Reynals o Severo Ochoa entre otros muchos más, emprendieron el camino del exilio (57). Una auténtica sangría de la que la Ciencia española no se recuperó y cuyas consecuencias se proyectaron a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.

...

De vuelta al exilio (Año 2009 y...)

Al problema de la falta de dinero para mantener los contratos, se sumará una curiosa y desgraciada circunstancia: algunos de los científicos de la “fuga de cerebros” que habían regresado del extranjero porque la situación parecía mejorar en España, tendrán que coger el camino de vuelta.
“Hay mucha gente que ha venido del extranjero, asegura Jesús Villar, “que han dejado todo su futuro y ahora se encontrará con esto”. “Hace unos años, se hizo programa de becas para recuperar jóvenes valores”, apuntan desde el COSCE, “pero con esto se les cortan las alas”.
Es el caso de David N., físico de 33 años adscrito a un programa de la Universidad del País Vasco. Tras pasar dos años trabajando en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), este investigador madrileño regresó a España con una beca Juan de la Cierva y se encuentran con meses de retraso y más incertidumbre. “Si llego a saber que iba a encontrar este panorama”, asegura, “desde luego que me lo pienso”.


¿Reflexionarán?

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Por qué fui tu vampiro de amargura?




En el regazo de la tarde triste yo invoqué tu dolor...
¡Sentirlo era Sentirte el corazón!
Palideciste hasta la voz, tus párpados de cera,
bajaron... y callaste... y pareciste oír pasar la Muerte...
Yo que abriera tu herida mordí en ella
-¿me sentiste?-

¡Como en el oro de un panal mordiera!
Y exprimí más, traidora, dulcemente
Tu corazón herido mortalmente,
Por la cruel daga rara y exquisita de un mal sin nombre,
¡hasta sangrarlo en llanto!
Y las mil bocas de mi sed maldita tendí á esa fuente abierta en tu quebranto.
¿Por qué fui tu vampiro de amargura?...
¿Soy flor ó estirpe de una especie obscura
que come llagas y que bebe el llanto?

Delmira Agustini

sábado, 3 de octubre de 2009

El milagro de la vida



El milagro de la vida en todo su esplendor. Pura poesía visual.