jueves, 12 de noviembre de 2009

Lágrimas de Eros

Ilustraciones de la Exposición "Lágrimas de Eros", en el museo Thyssen Bornemiza.





¡Cuán hermosos son tus pies en las sandalias,
oh, hija del príncipe!
Los contornos de tus muslos son como joyas,
obra de mano excelente maestro.
Tu ombligo, como una taza redonda
que no le falta bebida.
Tu vientre como montón de trigo
cercado de lirios.
Tus dos pechos, como gemelos de gacela.
Tu cuello, como torre de marfil;
tus ojos, como los estanques de Hesbón
junto a la puerta de Bat-rabim;
tu nariz, como la torre del Líbano,
que mira hacia Damasco.
Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo;
y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey
suspendida en los corredores.

¡Qué hermosa eres, y cuán suave,
oh, amor deleitoso!
Tu estatura es semejante a la palmera,
y tus pechos a los racimos.
Yo dije: Subiré a la palmera,
asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean como racimos de vida,
y el olor de tu boca como de manzanas,
y tu paladar como el buen vino,
que se entra a mi amado suavemente,
y hace hablar los labios de los viejos.

Yo soy de mi amado,
y conmigo tiene su contentamiento.
Ven, oh amado mío, salgamos al campo,
moremos en las aldeas.
Levantémonos de mañana a las viñas;
veamos si brotan las vides, si están en cierne,
si han florecido los granados;
allì te daré mis amores.
Las mandrágoras han dado olor,
y a nuestra puertas hay toda
suerte de dulces frutas,
nuevas y añejas, que para ti,
oh, amado mío, he guardado.

Capítulo 7 del Cantar de los Cantares (sí sí... de la Biblia)

1 comentario:

  1. Las mandrágoras han dado olor,
    y a nuestra puertas hay toda
    suerte de dulces frutas,
    nuevas y añejas, que para ti,
    oh, amado mío, he guardado.

    habrá algio mas hermoso que esto, es decir, preparar frutas y poesía y aceites de lino al ser amado?

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